En el conocido libro
Secretaries of the Moon. The Letters of
Wallace Stevens & José Rodríguez Feo (Duke University Press, 1986), de
Beverly Coyle y Alan Filreis, se sostiene que la traducción al español del
poema “The Bitter World of Spring” de William Carlos Williams, que realizó José
Rodríguez Feo para el número de otoño de 1944 de la revista Orígenes, fue la primicia del poema en
cualquier lengua. Antes de que Williams enviara la versión en inglés de su
poema a la legendaria revista The
Quarterly Review of Literature de Ted Weiss, en 1945, ya había aparecido en
la publicación habanera.
Pero Coyle y Filreis afirman algo
más: que la traducción de Rodríguez Feo fue la primera de Williams al español
(p. 7). Sin embargo, al menos en Cuba, es posible leer una traducción de
Williams anterior a esa, en uno de los últimos números de Revista de Avance (1927-30). Parece tratarse de una versión en
castellano, sin firma del traductor, de un fragmento del ensayo “Note on the Art of Poetry” (1929)
de Williams, aparecido en la revista Blues,
en el que el autor de Paterson,
defendía el papel de la revistas literarias en la vida cultural. Los editores
de Avance insertaron el fragmento,
luego de un ensayo de Francisco Ichaso, atribuyendo el sentido de las palabras
de Williams a la función que ellos mismos asignaban a su revista en la opinión
pública cubana:
“Lo importante es
que una revista debe estar anchamente franca a la experimentación –parte de la
cual puede ser fútil. No puede molestarse en imprimir materia vendible en el
mercado usual. Esa está toda muerta, y aunque no lo estuviera, ¿qué? Debe haber
algo nuevo, algo que vuelva articulado el torpor de nuestro ambiente, por sus
palabras, por su forma, por el desahogo que dé a la inteligencia agraviada de
gente harta de cenáculos asnales y periódicos que no saben levantarse por
encima de las fobias de sus editores y empleados...
William Carlos
Williams en Blues.”
Dado que la
traducción no venía firmada y que su estilo recuerda al de Mañach, podría
atribuirse a éste, como generalmente se hace con las traducciones no firmadas
de Avance. Mañach era, entre todos
los editores de aquella revista (Casanovas, Carpentier, Marinello, Ichaso), el
que estaba más familiarizado con el inglés y, específicamente, con el
modernismo norteamericano, desde sus años de estudio en Harvard. La idea de la
vanguardia y del rol de las revistas
literarias de Williams estaba en consonancia con algunos pasajes del ensayo “Vanguardismo”
de Mañach, que marcó editorialmente a Avance,
de principio a fin, y en el que se interrogaba obsesivamente la razón de
ser de la “novedad”.
La interrogación
sobre la “naturaleza de la poesía” y la “lucha” que esa interrogación implicaba
para la filosofía, son temas, también, del poema traducido por Rodríguez Feo en
Orígenes. Ya observábamos aquí que
Willams, a pesar de ser hijo de puertorriqueña y hablar y traducir el español, no fue un poeta del modernismo norteamericano tan traducido o leído en
aquellos pequeños círculos literarios habaneros, de mediados del siglo XX, como
T. S. Eliot, Ezra Pound o Wallace Stevens. Pero la poesía de Williams introdujo
en ese movimiento una atmósfera de duda y desvío, que alguien, además de
Rodríguez Feo -Gastón Baquero o Virgilio Piñera, por ejemplo- pudo haber
captado en aquella Habana.
El Mundo Amargo de
la Primavera
En un pavimento
húmedo el cielo blanco se aleja
moteado de negro por
los cambiados
pilares de los olmos
rojos,
en perspectiva, que
elevan la enmarañada
malla de sus deseos
clavados
en la lluvia que
cae. Y el humo terroso
es arrastrado,
deslizándose como el agua
sobre el tejado de
la cabaña
del guardián del
puente. Y, como siempre,
la lucha, en cuanto
a la naturaleza de la poesía,
-¿la captará el
filósofo?-
prosigue. Y,
lanzando una mirada
al agua, allí,
anunciado
por el silencio de
un arbusto
blanco en flor,
inmediato
bajo el puente, el
sábalo asciende
equidistante de la
superficie y del fango
y podemos contemplar
sus cuerpos
de aletas rojas en
el agua
tenebrosa subiendo
implacables, río arriba.
William Carlos
Williams
(Traducción J. R.
F.)
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