Libros del crepúsculo

Libros del crepúsculo

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Rojos newyorkinos


Una persistente tradición racionalista, que se remonta a Kant, Hegel, Marx y Lenin, inclina a pensar las revoluciones y revueltas como desenlace, antes que como fuente de las ideas. En las últimas décadas, a medida que las revoluciones y revueltas se vuelven eventos más simbólicos que reales, más postmodernos que ilustrados, comenzamos a pensar esos fenómenos al revés. El 68, el 89, Chiapas, el 11/M u Occupy Wall Street se diferencian de las viejas revoluciones -el 76, aquel 89, el 17, el 59- mientras menos cambios tangibles y más fantasía de cambios producen.
La literatura sería uno de los muchos documentos donde leer la acumulación de fantasías de cambio que  desatan las últimas revueltas. Dos novelistas norteamericanos jóvenes, Jonathan Lethem y Caleb Crain, serían buenos ejemplos de lo anterior. En un reciente número de The New Yorker, el crítico James Wood se refiere a la última novela de Crain, Necessary Errors (2013), como una ficcionalización de la "revolución de terciopelo" en Praga, marcada por la ambivalencia ante el derrumbe del comunismo. La idea misma del "derrumbe" o de la dimensión propiamente revolucionaria de aquel cambio quedaría en entredicho dentro de una ficción que se coloca más allá de cualquier nostalgia del Este.
Otra novela reciente, Dissident Gardens (2013), de Jonathan Lethem, comentada el fin de semana pasado por Yiyun Li en el Book Review del New York Times, se adentra en estas revueltas imaginarias por la vía histórica. El libro cuenta el devenir de una familia de comunistas newyorkinos, entre los años 20 y el colapso de la URSS, entre la irrupción de la revista The Masses y el neopop clintoniano, que, sin dejar de celebrar la pasión revolucionaria de aquellos sujetos, no oculta el dogmatismo moral y sexual con que emprendieron sus políticas, en el ambiente, por demás, hostil del macarthysmo y el antiliberalismo. Lethem, como es sabido, estuvo muy involucrado en el movimiento Occupy Wall Street hace dos años: su novela podría ser leída como la paradójica historización de esa experiencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario