Es difícil deslindar, en algunos poemas de Versos sencillos (1891), el recuerdo o
la vivencia como fuentes de las escenas e imágenes que Martí convoca en su
poemario. Me refiero, desde luego, a la vivencia a la mano de Martí, en aquel
presente suyo del verano de 1890, cuando escribe los versos que se publicarán
al año siguiente.
La crítica acepta que casi siempre que Martí se refiere a
España, en ese poemario, en el poema X o en el VII, dedicado a Aragón, el poeta
está evocando sus años de estudiante de Derecho, Filosofía y Letras en
Zaragoza. En la Universidad de esta ciudad aragonesa, Martí se graduó de Doctor
en Leyes, en 1874, con una tesis sobre Marco Tulio Cicerón como máxima expresión de la oratoria política
y forense entre los romanos.
Además de elogiar la tradición patriótica peninsular, en
medio de la organización de una guerra de independencia contra el trono
español, y de destacar la dimensión musulmana –gesto frecuente en Martí- de la
cultura ibérica, el poema tiene el interés de deslizar la confesión de que en
Zaragoza el poeta y político cubano habría perdido la virginidad.
No todas las alusiones a España, en Versos sencillos, provienen de evocaciones de aquella estancia de
Martí en la península. Cuando en el poema
XV se refiere a dos vinos españoles, el Málaga y el Pajarete, no está apuntando
un recuerdo sino una vivencia newyorkina. El mesero que le sirve en algún bar
de Manhattan o Brooklyn, a diferencia del “médico amarillo”, “con una mano
cetrina y la otra en el bolsillo”, le receta una mejor medicina al darle a escoger entre dos vinos españoles
muy populares en Estados Unidos en aquellas décadas, tal y como se lee en
el libro A History of Wine in America
(1989) de Thomas Pinney.
Uno de los grandes fundadores de la vinicultura en Estados
Unidos, el húngaro Agoston Haraszthy, autor del clásico de la enología Grape Culture, Wines and Wine-Making (New York, 1862) comenzó importando Málagas y Pajaretes
del Sur de España a Boston y Nueva York, vía Londres, a mediados del siglo XIX,
antes de crear el emporio vinícola californiano que llega hasta nuestros días.
Haraszthy y Martí son, por cierto, dos de los más célebres inmigrantes de la
segunda mitad de aquella centuria que reconoce la Smithsonian Institution.
No hay comentarios:
Publicar un comentario