En el más reciente The New Yorker, Jill Lepore escribe una deslumbrante crónica sobre la célebre
pareja de publicistas y mercadólogos de la política norteamericana, formada por
Clem Whitaker y Leone Baxter, fundadores de la poderosa Campaigns, Inc. Por
décadas, estos estrategas diseñaron campañas a favor o en contra de políticos,
beneficiando mayoritariamente a líderes de la derecha republicana y
anticomunista de su país.
Una de las campañas en contra de socialistas y demócratas que emprendieron
Whitaker y Baxter tuvo como víctima al novelista Upton Sinclair. El autor de Dragon’s Teeth (1942) era un ferviente
partidario de las causas sindicales y alentaba un programa radical de
erradicación de la pobreza en California, que rebasaría por la izquierda el New
Deal de Roosevelt.
En 1934, Sinclair ganó la nominación de los demócratas para
la candidatura al gobierno de California. La maquinaria infamante de Baxter y
Whitaker se echó a andar en su contra, por medio de libelos y anuncios
radiales, que mellaron el prestigio de Sinclair y facilitaron el triunfo,
aunque por estrecho margen, del derechista republicano Frank F. Merriam.
Cuenta Lepore que Whitaker y Baxter creyeron siempre que la
descalificación de Sinclair sería fácil, por ser un escritor liberal o
socialista, cómodamente atacable en el plano moral. “Upton was beaten, diría
Whitaker, because he had written books”. La pareja encontró algunos pasajes
dudosos sobre el matrimonio en la novela Love´s
Pilgrimage (1911) y los utilizó para deslegitimar al novelista como político ante el
público de clase media y alta de California.
La crónica de Lepore me ha recordado los pasajes del
marxista peruano José Carlos Mariátegui sobre la indisociable relación entre
anti-intelectualismo y fascismo. Como recuerda Enrique Krauze en Redentores (2011), a Mariátegui no le
parecía raro que un “continuador y exégeta del pensamiento hegeliano, como
Giovanni Gentile, aceptase un puesto en las brigadas del fascismo, en promiscua
sociedad con los más dogmáticos neo tomistas y los más incandescentes
anti-intelectualistas”. El anti-intelectualismo une a la derecha fascista con la izquierda estalinista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario