El psicoanálisis y la
antropología han ofrecido explicaciones ligeramente distintas del incesto. Para
Freud, se trataba de uno de los primeros instintos sexuales reprimidos, toda
vez que el padre, la madre y los hermanos eran los sujetos a la mano de la erótica
infantil. Para Claude Lévi-Strauss, sin embargo, el tabú del incesto no tenía
tanto que ver con la represión de la sexualidad infantil como con el
funcionamiento de las instituciones sociales.
En Las estructuras elementales del parentesco, Lévi-Strauss tuerce
ingeniosamente el argumento freudiano cuando afirma que “la prohibición del
incesto es menos una regla que prohíbe casarse con la madre, la hermana o la
hija, que una regla que obliga a dar la madre, la hermana o la hija a otro. Es
la regla del don por excelencia”. El rechazo del incesto no estaría relacionado
con una inhibición sino con una suerte de generosidad comunitaria, que pone a
la familia en función de la sociedad.
Esta idea de la “regla del
don” podría trasladarse a algunas representaciones del incesto en la literatura
y el cine, que relacionan esa práctica sexual con diversas clases sociales. Por
ejemplo, en la novela El castillo en el
bosque de Norman Mailer, éste pone en boca del jerarca nazi Heinrich
Himmler la teoría de que una de las razones de la fuerza moral del campesinado
alemán se debía a la práctica del incesto. Alois Hitler y Klara Pölzl, los
padres de Adolf, eran primos. El incesto y la endogamia eran, según Himmler,
piezas claves de la superioridad aria.
Mailer, naturalmente, a
través del personaje de D.T., el joven SS bajo las órdenes de Himmler, acabará
invirtiendo el argumento, a la manera Lévi-Strauss. El incesto y la endogamia,
al abandonar la “regla del don”, no son la vía hacia la grandeza sino hacia la
locura y la maldad. Más o menos, la misma idea que encontramos en el film Savage Grace, que cuenta la historia de
los magnates Brooks Baekeland y Barbara Daly, cuyo hijo homosexual y
esquizofrénico, Anthony, asesina a su madre luego de tener relaciones con ella.
El incesto aparece en Savage Grace no sólo como señal de
decadencia y depravación, en la clase alta, sino como el origen de la locura, a
la manera de Mailer en El castillo en el
bosque. El abandono de la “regla del don” sería, lo mismo para la
aristocracia norteamericana del emporio Bakelite que para el campesinado alemán
de Himmler, la clave de la preservación, pero, también, de la
autodestrucción.
la pasaron en tv la semana pasada....buenisima peli XD
ResponderEliminarCreo que es Engels (perdón por la referencia), mencionando a Morgan, quien afirma que el incesto es una norma social relacionada con los temas de herencia, de modo que en ciertas tribus el tabú no tiene que ver con la proximidad en la línea de parentesco, sino en la propia línea de parentesco, es decir, puede ser menos grave tener relaciones sexuales con una hermana que con una prima segunda por parte de padre. Aunque es interesante, no hay que olvidar la tendencia a la mitología de Engels y su protegido.
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Somos hijos del Incesto y por lo Tanto es una Gran Suerte
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