Libros del crepúsculo

Libros del crepúsculo

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El excepcionalismo crítico de Noam Chomsky



Hoy La Jornada reproduce la conferencia que pronunció Noam Chomsky en el campamento Occupy Boston, en la plaza Dewey de esa ciudad, dentro de un ciclo de conferencias en honor del historiador Howard Zinn, el pasado 22 de octubre. El tono de la conferencia de Chomsky es excepcionalista, de principio a fin. Cita la conocida tesis sobre Feuerbach de Marx, pero el mundo que le interesa transformar no es todo el mundo sino el mundo norteamericano.
Arranca diciendo que “nunca había visto nada como el movimiento Occupy Wall Street, ni en tamaño ni en carácter; ni aquí ni en ninguna otra parte del mundo”. Y luego agrega: “que el movimiento Ocupemos no tenga precedentes –ni en Estados Unidos ni en el mundo- es algo apropiado, pues ésta es una era sin precedentes, no sólo en estos momentos sino desde los años 70”. Siguiendo las ideas  de Zinn en A People’s History of the United States, el movimiento Ocupemos es un hito en la “historia de Estados Unidos”.
La era a la que se refiere Chomsky, en esta conferencia y varios de sus libros recientes, es la del capitalismo financiero y especulativo, que, a su juicio, no es propiamente “postindustrial” sino “desindustrializador” y “pauperizador”.  Pero esa era,  además de claros límites temporales –de los años 70 para acá- tiene, a su vez, claros límites geográficos: su espacio es el de las tres “plutonomías” clave del orbe, Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, dominadas, a su vez, por la primera. El resto es “periferia”
Occupy Wall Street es, por tanto, una reacción contra el capitalismo financiero y especulativo norteamericano. Nada más y nada menos. En el razonamiento de Chomsky, la excepcionalidad de ese capitalismo está determinada por su hegemonía global. De ahí que la oposición a dicha hegemonía deba ser igualmente excepcional. No es raro, entonces, que no haya en el elocuente discurso de Chomsky alusión alguna a los indignados europeos o latinoamericanos.




6 comentarios:

  1. Interesante su observación. Ahora bien, me parece que esta postura de Chomsky es más honesta que la que ha asumido, defendiendo causas internacionales muy cuestionables, con el argumento de que se defienden del imperialismo norteamericano. Creon que para un habitante de Cuba, Venezuela o Irán, le parece mejor que ataque el "imperio" desde su propio país, en vez de atacarlo usando como ejemplos gobiernos autoritarios o dictatoriales, que no conoce.

    ResponderEliminar
  2. Así es, me parece observar un interesante desplazamiento en el "altermundismo" de Chomsky, a partir de Occupy Wall Street. Lo observo ya en sus últimos libros y algunos artículos recientes. Una suerte de corrimiento hacia el enfoque nacional -casi siempre excepcionalista en el caso de la izquierda norteamericana- que, a la vez, lo reconcilia con viejas tradiciones del liberalismo estadounidense y lo aleja, acaso involuntariamente, de autoritarismos "subalternos", como el venezolano, el iraní o el cubano, que suscribió cuando su prioridad era la crítica del "imperio desde la periferia", no desde centro.

    ResponderEliminar
  3. Estamos de acuerdo. Lo único triste es que se haya tardado tanto, y no lo digo con ironía, o para satisfacer los reclamos de quienes vivimos en Venezuela, Cuba o Irán. Lo digo pensando en el hecho de que quizás, y estoy especulando aquí, si parte de la izquierda que sigue y siguió a Chomsky en USA no hubiese dejado su activismo dentro de su país, por preocuparse de la "periferia", tal vez habría logrado frenar muchas de las tendencias que hoy se viven en USA, sobre todo en el abandono del sector público. Además, me parece que su discurso crítico, tan centralizado en USA, al despolitizar a los "Otros" (que siempre son víctimas), no ha hecho sino elevar todavía más el poder de quien critica, creando un círculo vicioso de violencia y negación.

    ResponderEliminar
  4. Si los gringos dejaran de creerse excepcionales y observaran lo que pasa en el resto del mundo serían canadienses.

    ResponderEliminar
  5. Gracias. Creo que un movimiento como Occupy...ha contado con simpatias intelectuales mas o menos predecibles -Michael Moore, Zizeck, Susan Sarandon, Chomsky y muy pocos otros. Pero mas alla de estos "sospechosos habituales", me asombra la relativa indiferencia de la intelectualidad estadounidense ante lo que parece ser una importante expresion de malestar colectivo frente a los desmanes de las cupulas financiaras y el poder politico. Tu observacion es muy interesante y podria explicar perfectamente la omision de las protestas en Europa y Latinoamerica. Aunque Chomsky sea un intelectual poco apreciado por los cubanos -con muy buenos motivos-, es una voz critica muy necesaria dentro de la sociedad norteamericana. Chomsky ha sido un critico acerrimo del capitalismo estadounidense, pero al mismo tiempo, un critico optimista, que no deja de hacer notar la creciente democratizacion de los Estados Unidos.

    ResponderEliminar
  6. Otra diferencia con Europa, y en particular con España, es que los Chomskys de aquí han tenido mucho pudor a la hora de abanderar o incluso explicar un movimiento que no les debe nada.

    ResponderEliminar