Libros del crepúsculo

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martes, 20 de septiembre de 2011

Cuba en Das Kapital



Al historiador cubano Manuel Moreno Fraginals, autor de un estudio clásico sobre el sistema de plantación azucarera esclavista en el Caribe hispánico, le gustaba recordar la única mención a Cuba que aparece en El Capital (1867) de Karl Marx. La misma se encuentra en el capítulo octavo, “La jornada de trabajo”, de la tercera sección del primer tomo, “La producción de la plusvalía absoluta”, en un acápite titulado “La lucha por la jornada normal de trabajo. Leyes haciendo obligatoria la prolongación de la jornada de trabajo, desde mediados del siglo XIV hasta fines del siglo XVII”.
Marx comienza caracterizando el trabajo esclavo en el sistema colonial de las Indias occidentales, en aquellos siglos, pero rápidamente, desde la segunda página del acápite, se traslada a fines del siglo XVIII y principios del XIX, con el propósito de describir la explotación del trabajo esclavo en las plantaciones del Sur de Estados Unidos y en Cuba. Del pasaje, que reproduzco a continuación, llaman la atención dos cosas: la ubicación de la isla en un entorno norteamericano y el elogio del rendimiento de la producción azucarera insular, cuya base, a su entender, era el trabajo esclavo de los negros:

“En los países tropicales, en que las ganancias anuales igualan con frecuencia al capital global de las plantaciones, es precisamente donde en forma más despiadada se sacrifica la vida de los negros. La agricultura de la India occidental, cuna de riquezas fabulosas desde hace varios siglos, ha devorado millones de hombres de la raza africana, y hoy es en Cuba, cuyas rentas se cuentan por millones y cuyos plantadores son verdaderos príncipes, donde vemos a la clase esclava sometida a la alimentación más rudimentaria y a los trabajos más agotadores e incesantes, y donde vemos también cómo se destruyen lisa y llanamente todos los años una buena parte de esclavos, víctimas de esa lenta tortura del exceso de trabajo y de la falta de descanso y de sueño”.

Este apunte cubano, incluido ya en la primera edición de Hamburgo de 1867, tiene en la traducción del alemán de Wenceslao Roces, aparecida en el Fondo de Cultura Económica, dos peculiaridades: Marx no se refiere a la “India occidental” sino a las “Indias occidentales” de Gran Bretaña en el Caribe (Jamaica, Trinidad, Barbados), es decir, las sugar islands que, junto con Haití, sirvieron de modelo a la plantación azucarera cubana entre fines del siglo XVIII y principios del XIX. Esta observación conecta a Marx no sólo con Manuel Moreno Fraginals sino con José Antonio Saco y Ramiro Guerra, quienes también se ocuparon del tema.
Pero en la traducción de Roces hay otra peculiaridad y es que luego de la última frase en itálicas aparecen unas comillas, que señalan una cita textual del libro The Slave Power (1862) del economista irlandés John Elliot Cairnes (1823-75), no Cairness, como dice la Bibliografía de la traducción de Roces. Cairnes, quien era profesor en el University College de London, había escrito en 1857 un libro titulado Character and Logical Method of Political Economy, que fue elogiado por John Stuart Mill como la primera aplicación de un método científico a la economía política clásica, desarrollada por Smith, Ricardo, Mill, Malthus y otros economistas británicos. Un mérito que Engels, Lenin y buena parte del marxismo soviético atribuyeron a Marx.
En las páginas 110 y 111 de The Slave Power de Cairnes es difícil ubicar cuándo comienza y cuándo termina la referencia textual de Marx. Cairnes no sólo habla de las torturas del exceso de trabajo, de la falta de sueño y de la mala alimentación de los esclavos sino de los sacarócratas cubanos como “princes of the tropics”. De manera que lo que Marx cita del economista y abolicionista irlandés no es sólo lo comprendido en la oración en itálicas. Los estudiosos de Marx no han reparado lo suficiente en la deuda que este contrajo con la gran tradición del abolicionismo británico del siglo XIX. Cairnes, por cierto, fue también una fuente de José Antonio Saco, quien a partir de 1875 comenzaría a publicar su monumental Historia de la esclavitud desde los tiempos más remotos hasta nuestros días (1875-77).

1 comentario:

  1. Gracias Rojas, me gustaría escucharte en Estado Sats sobre economía.
    Hay mucho debate filosófico, ideológico e histórico pero la economía que es la base de cualquier sistema político no es analizada en profundidad y sobre todo con una perspectiva histórica.
    Es importante éste documento y las relaciones que estableces porque pienso que las claves de la sociedad cubana, de su pobreza actual y de sus problemas sociales son el resultado de un subdesarrollo político y económico que comienza con sus élites.

    También escuchar tu opinión sobre la división político administrativa actual y toda la burocracia y corrupción que genera todo el sistema en el que la economía está militarizada y vemos en los gráficos de Estado de sats que el MININT y el MINFAR son empresas...para cuando la división de poderes en Cuba,( el PC como la nueva iglesia) y los militares en su sitio fuera de la sociedad civil y de las estructuras económicas. Es que esta es la nueva versión de la plantación? La producción siempre relacionada a la represión y a una élite de pequeños príncipes?
    Saludos.

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