Libros del crepúsculo

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lunes, 23 de mayo de 2011

¿Comuna o democracia?

Si es cierto lo que informan las principales televisoras y periódicos españoles, de todas las tendencias, que han seguido de cerca las acampadas del Movimiento 15-M, la mayoría de sus participantes votó en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo. Esto quiere decir que para esos ciudadanos, que recurren a mecanismos de democracia directa, protestar contra la clase política no está reñido con intervenir en las elecciones de una democracia representativa.
Esa racionalidad de ciudadanos globales del siglo XXI tiene muy poco que ver con las estrechas ideas sobre la democracia directa que predominan en las pocas izquierdas comunistas que quedan en el planeta. Algunos defensores de estas últimas han llegado asociar la acampada en la Puerta del Sol con la Comuna de París de 1871, cuando, como es sabido, esta última fue violenta y llegó a constituirse en gobierno, aunque sólo por dos meses.
El principal mensaje que están enviando los activistas del 15-M no es contrario a la democracia representativa sino favorable a una complejización de la misma. Lo que están defendiendo es que las democracias, además de partidos y elecciones, cuenten con otros mecanismos legítimos como las iniciativas ciudadanas, los referéndums, los plebiscitos o la revocación del mandato, y con otras asociaciones de la sociedad civil como los movimientos sociales o las agrupaciones comunitarias.
Lo que buscan esos jóvenes no es una comuna madrileña o una dictadura del proletariado. Lo que buscan es algo tan legítimo como que los políticos respondan por sus actos ante sus representados y que el propio sistema de representación pueda desarrollarse fuera de los partidos y los parlamentos, sin desmantelar a estos últimos. No es la comuna, es la democracia del siglo XXI.

7 comentarios:

  1. Querido, hoy estuve allí. Leyeron una "resolución" de la comisión política que hablaba de desmontar el capitalismo, hacer una sociedad transversal, de tipo asamblearia, donde las empresas sea autogestionadas por grupos de obreros. ¿Comuna o demnocracia?

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  2. Bueno, eso lo mismo que dice Atilio Borón. Habría que ver qué es lo que desean algunos líderes de la izquierda radical y qué es lo que desea la mayoría de quienes participan en esas acampadas.

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  3. ¿Y si no es cierto lo que dicen "las principales televisoras y periódicos españoles"? ¿Son estos medios realmente independientes, o son parte del juego simbólico del stablishment? Es curioso que toda su reflexión se sustenta en la posible veracidad de estos medios. Es cierto que el principal mensaje que están enviando los activistas del 15-M nada tiene que ver con las ideas de la izquierda comunista (que por cierto, no tienen nada de democráticas como usted afirma); pero sus demandas, tampoco se ajustan a lo que usted pretende concluir. Ese movimiento está dando muestras de hastío y hartazgo respecto a todo lo que usted expone, y que solo funciona dentro de su aferrada subjetividad. Para no hacerle el juego a la demagogia de las izquierdas comunistas no hay que caer en la retórica de las democracias representativas, escamoteando la verdadera esencia y el espíritu de ese movimiento. No fueron precisamente los activistas del 15-M los que poblaron las urnas este domigo en España.

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  4. Precisamente por ser ciudadanos globales es que se nos ha secuestrado la racionalidad. En un mundo globalizado como el actual, el ciudadano común no está representado dentro de los parámetros tradicionales de la democracia representativa. Esta hace tiempo que se hizo obsoleta dejando detrás las ideologías y dando paso a la dictatura corporativa.

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  5. Esos jóvenes que ocuparon las plazas son un grupo muy heterogéneo que solo tienen en común su enfado por el altísimo paro juvenil que hay ahora mismo en España.

    Entre ellos también hay jóvenes bastante radicales, que terminarán votando al Partido Popular en cuanto hagan la declaración de la renta por primera vez. No es nada raro que unos jóvenes que apenas han salido de la edad del pavo tengan planteamientos bastante ingenuos. Es lo normal y eso no pone para nada en peligro la democracia.

    Esas manifestaciones están transcurriendo sin ningún tipo de violencia y los jóvenes están teniendo muchísimo cuidado de evitar el consumo de alcohol y mantener la limpieza de esos lugares. El fenómeno no se parece en nada a la violencia que hemos visto en las manifestaciones de Grecia e Inglaterra.

    Esas manifestaciones, de hecho, han propiciado la victoria electoral del Partido Popular. Han mandado el mensaje al electorado indeciso de que en España la situación económica ha alcanzado un punto crítico y es necesario y fuerte golpe de timón.

    Gabriel

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  6. No es posible saber con exactitud la cifra de votantes en la protesta. sobre todo por las gradaciones -digamos demográficas- de estas. Había acampados fijos y participantes esporádicos que entraban y salían. Todo parece indicar que los que votaron estuvieron por debajo del 50%, que es la misma proporción de votantes españoles.

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  7. Completamente de acuerdo, y se une a las protestas en gran parte de los países árabes por el civismo. No estamos hablando de comunas, estamos hablando de presiones para repensar la democracia representativa, la verdadera democracia.....

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