En post anterior comentábamos, a partir de sendos artículos de Jesús Silva-Herzog Márquez y Simon Schama –leyendo a autores como estos, la política parece recuperar, aunque sea fugazmente, su categoría de arte principesco- las expectativas despertadas por las competidas elecciones en el Reino Unido. Menos de una semana después esas expectativas se han visto acotadas por la precaria realidad del nuevo poder en Downing Street, número 10.
Los liberaldemócratas, encabezados por Nick Clegg, sólo obtuvieron 57 de los escaños parlamentarios. Todo parece indicar que, en vez de conformar un polo opositor con los laboristas, podrían aliarse con los conservadores y armar una mayoría legislativa y gobernante. El anuncio de la renuncia de Gordon Brown ha sido interpretada como un último recurso de los laboristas, con el fin de asegurar el pacto con los liberaldemócratas.
Las democracias parlamentarias, decíamos entonces, parecen más perfectibles que las presidencialistas. Sin embargo, hay aspectos de todas las democracias –como la colonización mercadotécnica de los votantes o las demandas de constitución de poderes con verdadera capacidad de gobierno- que se imponen y acaban postergando reformas de los sistemas electorales. En el caso de la Gran Bretaña, una reforma de esa naturaleza es deseo de buena parte de la opinión pública y los medios académicos, pero aún no alcanza consenso en las cúpulas de los dos partidos mayoritarios.
Pues la pregunta sigue pendiente: ?debemos regocijarnos o temer estas vodevilescas situaciones?
ResponderEliminarHay que recordar que la ultima vez que ocurrio este acontecimiento en Inglaterra, sin mayoria absoluta y un Parlamento colgado, fue precisamente en 1929. Es curioso el paralelo historico de crisis economica....
La democracia, parlamentaria o presidencialista, no puede sobrevivir a la cobardia, el ladronicio, la mentira, y la miseria intelectual y etica de los representantes del pueblo, asi como a la miseria de espiritu de sus elites. Es entonces, cuando aparecen los hombres providenciales, comandantes o sargentos, generales, cabos o puros productos de la sociedad del espectaculo, todos ellos dedicados a satisfacer las ilusiones populistas, engendradas por el miedo.
En España, 20% de la poblacion no tiene trabajo. Una cifra inaudita, pero mas inaudito todavia es la pasividad del pueblo español ante tal enrome desastre. Y si miramos las cifras reales, no las escondidas por los diferentes gobiernos, en los paises de Europa el empobrecimiento de sus poblaciones comparado con los años 70 es colosal. Pobreza y miseria se han extendido destruyendo toda la clase media y rasgando el tejido social en forma tragica. El Estado ya no es màs que una maquina de represion que sirve intereses particulares y no generales, para mantener una paz social que no es nada màs que una forma de guerra escondida contra el pueblo.
Mientras tanto prosperan los extremistas, basta de ver a España, castro-chavizada, o se instalan los productos de la mediocracia como Nick Cleg. triste espectaculo y pobre democracia...
Liberaldemocrata, socialdemocrata, todos se visten de democrata...hasta Chavez!!y el mismisimo Castro se autodenomina democrata !!
Temo que democracia no sea mas que una palabra de adorno y de falsificacion. Es este el fondo del problema.
Gracias por el comentario, José Luis. Quienes siguen el proceso británico habrán visto que ayer mismo, en la tarde europea, ya se había resuelto el gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas. Nick Clegg será el nuevo Viceprimer Ministro de Gran Bretaña. Desde 1945 no se producía un gobierno mixto en el Reino Unido, pero la reforma electoral, la principal expectativa de este interesante proceso, aún no está negociada.
ResponderEliminarEstimado Rojas le recuerdo las fechas de 1929 y 1974, cuando el parlamento británico fue bloqueado en el momento preciso de dos crisis económicas graves, no solamente para el Reino Unido sino para toda Europa. No es una casualidad. Es preciso subrayarlo. Ya lo he hecho en el comentario anterior.
ResponderEliminarEl problema de nuestros tiempos es mucho más grave que la cuestión parlamentaria o presidencialista. Se trata de la cuestión de la democracia misma, y es esto lo que me parece importante pensar.
Se publicó en 2009 un libro titulado “Démocratie dans quel état ?”, ¿Democracia en que estado?, una serie de textos (en francés) de filósofos y pensadores como Agamben, Badiou, J.L.Nancy o Rancière. Es precisamente la cuestión central, la piedra angular de nuestra actualidad.
Esta elección inglesa viene a corroborar la lenta degradación de la política y de los políticos en las naciones democráticas, con el subsiguiente debilitamiento de la palabra y noción de democracia.
Estas dos observaciones:
- En 1951, 98% de los electores votaban por los dos partidos conservador y laborista. En 2005 eran 59% y en las últimas elecciones locales de 2009 ya solo eran 40%. A Nick Cleg le bastó una hora en la televisión para poner el parlamento colgado, pero lo que ya estaba colgado era la apreciación del público sobre los políticos, la política y la democracia que la representa.
- Se ha dicho que desde 1945 el Reino Unido ha evolucionado lentamente, pasando de un régimen parlamentario a un régimen de tipo presidencial estadounidense, donde el gabinete del Primer Ministro marginaliza cada vez más al Parlamento.
Podemos sacar la reflexión de estas dos observaciones que para evitar el bloqueo de la gobernabilidad, basta con modificar las reglas de las elecciones... o de la Constitucion. Es seguramente lo que harán los ingleses. Pero esto es sencillamente el signo de que no se ha quizás bien comprendido el grave problema central. No basta con modificar las reglas del juego para que el juego se juegue en limpio. No basta con barrer el polvo y meterlo debajo de la alfombra. El problema es mucho más grave en la actualidad para pensar resolverlo de manera tan simplista.
Si volvemos a Latinoamerica y miramos al famoso colombiano Mockus, de un partido de color verde, estamos de lleno en el asunto.
Las democracias se acercan cada vez más a formas autoritarias de gobierno y ejecutan maniobras politiqueras en muchos casos simplemente sucias. Esto es un peligro para todos.
Un saludo cordial, perdone mis comentarios quizás varias veces “impulsivos”…y extensos.
PD: habrà notado que en Inglaterra un gobierno se puede formar aunque tenga minoria. Es el ejemplo de que una democracia no es simplemente un principio de mayoria, sino un principio esencial de negociacion.
Rafael, se te agradece la divulgación de este blog de poesía cubana del exilio y la diáspora en tu lista de blog. Se trata de un proyecto que abarcará lo mejor de la poesía cubana escrita fuera de Cuba durante estos 50 años. Gracias de antemano en nombre de La Otra Isla.
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