Libros del crepúsculo
martes, 20 de abril de 2010
La libertad vigilada
El reportaje de Daniel Verdú, en El País del pasado domingo, sobre los informes de los censores literarios del franquismo, guardados en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, no tiene desperdicio. Curas, periodistas de medio pelo, profesores de tercera, escritores frustrados leían libros de Juan Marsé, Francisco Ayala, Antonio Gamoneda o Jaime Gil de Biedma y enviaban sus juicios a las instituciones culturales del régimen.
En la mayoría de los casos, las censuras eran lecturas aviesas, que descalificaban a los autores desde la religión, la moral o la franca homofobia. Pero no faltaban las censuras favorables, que denotaban ínfulas de crítico en el censor. Por ejemplo, un lector franquista de Jaime Gil de Biedma aseguraba que se trataba “de un buen poeta y sobradamente conocido como firmante de manifiestos contra el régimen. Su poesía es francamente buena, romántica algunas veces pero con un deje de ironía. Influjos machadianos y becquerianos…”
Otro censor leyó Fiestas (1958) de Juan Goytisolo y a pesar de su rechazo a todo lo que escribían los hermanos Goytisolo, recomendó su publicación con el siguiente argumento: “con la apertura de criterios en los casos de estos mozalbetes se consigue un bien mayor al mal que se pueda evitar censurándolos. Hay que desenmascararlos ante el extranjero. No hacerles el juego. No darles pies a heroísmos y martirios. Olvidarlos, que se pudrirán solos. No tienen consistencia literaria. Condenémosles a la libertad, libertad vigilada. Es la sanción mayor que se les puede dar”.
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Rafael,
ResponderEliminarLeo con placer sus entradas y lo felicito por darnos la oportunidad de salpicar nuestro intelecto con sus lecturas diarias y hacernos cómplices de lo que en ellas descubre. Quisiera si me lo permite hacerle una pequeña sugerencia y es la de acompañar las fotos con una pequeña descripción.
Muchas gracias,
Raul
PD: Al tener noticia recientemente del fallecimiento de C Franqui me dispuse a buscar que había escrito usted sobre él y descubrí con sorpresa que al menos en su blog no hay referencias suyas a este intelectual. Pudiera, si existe, decirme dónde encontrarla? Gracias nuevamente
Hola, Raúl, gracias por entrar al blog. En varios de mis libros, por ejemplo, "La política del adios" y "Tumbas sin sosiego", se habla de Franqui. Aquí mismo, en el blog, si entra a los artículos publicados en Letras Libres verá algunas opiniones sobre Franqui. Lo conocí en Miami hace unos quince años y lo ví por última vez, en San Juan, en 2006. He lamentado mucho su muerte.
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