Varios de los últimos libros del antropólogo mexicano Roger Bartra –Fango sobre la democracia (Planeta, 2007), La fractura mexicana (Debate, 2009) y otro más reciente sobre los dos últimos gobiernos del PAN- están dedicados a la crítica de la izquierda y la derecha en México. Bartra cuestiona el populismo y el autoritarismo de la primera y el lastre integrista, católico y tecnocrático de la segunda.
Ninguno de los tres grandes partidos mexicanos (PRI, PAN y PRD) sale ileso de la crítica de Bartra. Para el autor de La jaula de la melancolía el problema no está en la falta de moderación o en la polarización entre izquierda y derecha, ya que dentro del PRI, el partido que estaría al centro, se manifiestan los mismos legados antidemocráticos que Bartra observa en el PRD y el PAN.
La reflexión de Bartra está enmarcada en el debate sobre la cultura política de las izquierdas y las derechas latinoamericanas de hoy. En una formulación bastante parecida a la del venezolano Teodoro Petkoff, a propósito de una izquierda “borbónica” y otra “moderna”, Bartra apuesta por una modernización de ambos polos, suscribiendo, con ello, la tesis de que la fractura entre izquierdas y derechas, a fin de cuentas, es saludable para la democracia.
Ninguno de los tres grandes partidos mexicanos (PRI, PAN y PRD) sale ileso de la crítica de Bartra. Para el autor de La jaula de la melancolía el problema no está en la falta de moderación o en la polarización entre izquierda y derecha, ya que dentro del PRI, el partido que estaría al centro, se manifiestan los mismos legados antidemocráticos que Bartra observa en el PRD y el PAN.
La reflexión de Bartra está enmarcada en el debate sobre la cultura política de las izquierdas y las derechas latinoamericanas de hoy. En una formulación bastante parecida a la del venezolano Teodoro Petkoff, a propósito de una izquierda “borbónica” y otra “moderna”, Bartra apuesta por una modernización de ambos polos, suscribiendo, con ello, la tesis de que la fractura entre izquierdas y derechas, a fin de cuentas, es saludable para la democracia.
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