Libros del crepúsculo

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lunes, 28 de septiembre de 2009

Benjamin en Ibiza






Walter Benjamin pasó dos temporadas en Ibiza, la isla de las Baleares: la primavera de 1932 y el verano de 1933. Allí, en casa de sus amigos, los Noeggerath, a Benjamin se le iba el día leyendo, paseando por los bosques de la isla, bañándose y asoleándose en sus playas.
Las cartas a Gershom Scholem, Siegfried Kracauer y otros amigos suyos, editadas el año pasado por la editorial valenciana Pre-Textos, trasmiten el redescubrimiento que hizo entonces Benjamin del Mediterráneo, a cuyas orillas pasó algunas de las horas más felices de su corta y atormentada vida. Muy diferente ese Mediterráneo verde y claro al amarillento y sombrío que encontrará siete años después en Portbou.
La voracidad y, al mismo tiempo, la disciplina del Benjamin lector se hacen notar en esas cartas. Benjamin lee entonces a Stendhal, Flaubert, Proust, Gide, Green, Wilder y acompaña la lectura de estos novelistas con el estudio de textos ensayísticos como la Simbología de Mohler, la historia de Erbkam sobre las sectas cristianas, el Lenin y la filosofía de Luppol, la Historia del bolchevismo de Arthur Rosenberg y dos tratados clásicos del pensamiento español: el Oráculo manual y El arte de la prudencia de Gracián.
Es en esas vacaciones en Ibiza cuando Benjamin lee seriamente a Trotsky, especialmente, la autobiografía Mi vida y el primer volumen de la Historia de la revolución rusa, dedicado a la revolución de febrero. Las lecturas de Trotsky y Rosenberg llevaron a Benjamin a rechazar el calificativo “contrarrevolucionario” que los estalinistas aplicaban a todo aquel que no aceptara el liderazgo de Stalin. Según Benjamin, se trataba de una “expresión”, cuando menos, “confusa”.

4 comentarios:

  1. Gracias por esta nota, Rafael. No conocía ese detalle de la vida de Benjamin. Me pregunto por qué no se quedó en Ibiza. No veía lo que estaba pasando en Alemania?

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  2. En algunas de las cartas se nota que Benjamin está consciente de que comienza una dictadura en Alemania pero todavía piensa que es posible sobrevivir. Por ejemplo, en una carta a Scholem, de marzo del 33, escribe: "el terror frente a toda conducta o forma de expresión que no se ajuste totalmente a la oficial ha lleghado a límtes casi insuperables. Bajo estas circunstancias, la máxima prudencia en cuestiones políticas, que siempre he practicado por buenas razones, puede proteger..."

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  3. Rafael, hay un documental (catalan) muy interesante sobre la muerte de Benjamin que voy a presentar este semestre en un coloquio que tenemos sobre Benjamin en el Dept de Estudios Judios en la Universidad. Hay polemicas sobre si se llego a suicidar o no. Gracias a usted me entere de ese detalle de la posicion catedratica en Habana como posibilidad al exilio de Benjamin.
    Un saludo,

    Gerardo

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  4. Hola, Gerardo. No había escuchado nunca que se cuestionara el suicidio de Benjamin. La idea del suicidio es permanente en su obra e hizo varios intentos antes del de Portbou. ¿Cuál es el argumento de quienes sugieren que "no llegó a suicidarse"?

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